
Los centros de datos y las redes de transmisión generaron alrededor de 330 millones de toneladas de CO2 en los últimos años. A pesar de las mejoras en materia energética implementadas por las empresas de telecomunicaciones, el sector consume un 4% de la electricidad global y tensa cada vez más la sostenibilidad medioambiental, advierten desde Somos Conexión.